Kathryn Garcia presentó un dibujo en el cual se observa cómo el cuerpo deviene en paisaje, en espacio negativo, en octaedro, en pirámide. Hay múltiples formas de ver un objeto simultáneamente. El cuerpo es representado sin cabeza para reiterar la idea de que cuando uno se encuentra en una meditación profunda, las limitaciones del “yo” se disuelven, el cuerpo se convierte en medio ambiente, el sentido del “uno” se experimenta- no hay distinción. Yo soy la Tierra, la Tierra es yo, no hay “yo”. Todo es una manifestación de lo que Bergson llama el "Élan Vital" - un impulso vital que fluye a través de este recipiente al que llamamos cuerpo y esta experiencia que llamamos vida.

En la azotea de la galería se presentó una segunda pieza de la artista. Una pirámide que tiene la intención de crear algo que, a través de su dimensión y materialidad, confronte al espectador con la corporeidad de su propio ser a partir del reflejo.