Proyecto Vitrina


To be to be too

Abdul Sharif Baruwa

El anciano pone sus puños sobre el concreto junto a sus caderas y se inclina hacia adelante empujando contra el concreto para levantarse lentamente de pie. Una vez que se para, parece que se toma un momento para absorber su nuevo estado. En tres pasos gira 180 grados hacia la plataforma de concreto con altura a la rodilla, en la que estaba sentado.
Lentamente estira los lados de la bolsa para poder llegar al interior sin ser atrapado en las asas. Saca de la bolsa una camiseta perfectamente doblada, la desdobla y mete su cabeza en ella como un tubo hasta que sale por el otro lado. Lentamente mete sus brazos a través de los huecos designados, asegurándose de que ningún movimiento sea interrumpido y pueda ser procesado suavemente de principio a fin. Procede así con cada pieza de ropa , envolviendo una toalla alrededor de su cadera ordenadamente antes de cambiar de traje de baño a boxers. Sus pies se deslizan, como en cámara lenta, en sus calcetines, sostenidos por una sola mano. Cada calcetín es doblado dos veces por 2.5cm. Se sienta y pone sus pies cuidadosamente uno junto al otro para verificar si sus calcetines están exactamente a la misma altura, corrigiendo el milímetro con un rápido toque.
Observar esta gran cantidad de dedicación y precisión en tareas cotidianas banales fue fascinante para mí. Me recordó los paquetes Furoshiki hechos durante rituales de hipnotismo en las películas de Ozu Yasujiro. O a la caligrafía a menudo asociada con la lucha de espadas. Cada pincelada en la caligrafía japonesa debe ejecutarse perfectamente ya que el artista nunca regresa a tocar ningún caracter. Cada movimiento de la espada o pincel se realiza idealmente con toda la fuerza de la mente y del cuerpo, como si la propia vida dependiera de la finalización exitosa de cada acción.

Se podría argumentar que Abdul Sharif Baruwa hace arte de tal manera. Sus trabajos consisten principalmente en la observación del material experimentado y documentado, pensado a través de gestos, derivados a menudo de operaciones diarias. El propio Sharif comparó una vez sus gestos con espadazos. Como parte de su práctica, ha recolectado los restos de procesos de trabajo de otros artistas y los utiliza como DJ para usar muestras o citas de momentos pasados. Su instalación “To be to be too” combina todos estos aspectos diferentes de su práctica artística. La instalación es de tamaño personalizado para la vitrina de Arredondo \ Arozarena y consiste en cuatro entidades autónomas : gesto, soporte, empaque y muestra. Cuatro niveles de significado colisionan en una obra de arte compleja y sencilla que en el proceso de reflexión recibió un título muy diferente al que originalmente se pensaba: “Los pensamientos de un viejo samurái sobre Giacometti en un domingo en la mañana.”

Sharif ató el nudo de sus pants sin un propósito funcional y tomó una foto de su forma fálica. En el proceso de impresión los colores se distorsionaron por un cartucho vacío y el azar se convirtió en parte de la estética final. Sharif se aseguró de mantener los bordes blancos resultantes del rango de impresión para distinguir el gesto original de su traducción a otro medio.
La imagen se imprime en cuatro hojas A4 pegadas entre ellas y en el soporte: una lámina de PVC todavía parcialmente envuelta en el rollo de cartón, su soporte núcleo para el transporte. El papel del suelo es una de esas muestras de un proceso diferente en un momento distante. Se utilizó como spray de pintura y muestra la pintura y el polvo de la hoja arriba de ella. También sirve como parte de una respuesta a una de las preguntas principales de Abdul Sharif Baruwa: ¿Cómo pintar sin pintar realmente? La instalación es sobretodo como una caja de herramientas de reflexión y expresión artística, cada elemento abre puertas a diversas preocupaciones del arte contemporáneo y los secretos de la práctica del artista.

Victoria Dejaco, Gornja Radgona 2016

PROYECTO VITRINA está dedicado a la exhibición de diversos artistas en colaboración con Arredondo \ Arozarena. Está a la vista en la calle de Praga en la Colonia Juárez, Ciudad de México.