Sin título (la desaparición del símbolo)
Hilo de oro, poleas, motor y estructura de acero
2015
El gorro frigio se utilizó como emblema en México desde 1823 con la instauración de la República y hasta la primera mitad del siglo XX; un símbolo de la libertad retomado de la Revolución Francesa y a su vez de la antigüedad: al ser liberados, a los esclavos de Frigia (actual Turquía) les ponían este sombrero derivado de este apelativo geográfico. Fritzia Irízar se apropia de esta imagen, tan significativa en la historia del país y de toda la América Latina republicana, para hablar sobre la construcción y desaparición de los símbolos políticos en el imaginario colectivo. En la obra Sin título (la desaparición del símbolo), una máquina tejedora deshilvana mecánicamente un gorro frigio de hilo de oro, provocando que el objeto se desaparezca por completo. Esta acción, desencadena una serie de significados sobre la fabricación ideológica que existe entre política, economía y sociedad.
En América, el gorro frigio fue sobretodo utilizado en numismática y en heráldica y
representa una declaración alegórica de libertad republicana impuesta por los nuevos Estado - Nación. En este sentido, es resultado de un interés que no nace del ámbito social sino de la esfera política. Los distintos emblemas en donde aparece el gorro frigio, como por ejemplo en las monedas mexicanas, presentan a una nación en transición política hacia la constitución de la república desde la independencia. Por ello, el engranaje de poleas utilizado por la artista en su obra, se entiende como un aparato que controla, manipula y a su vez desaparece la construcción de símbolos de acuerdo a los intereses políticos en turno. Por otra parte, el hilo de oro resignifica el valor de un símbolo cuya fuerza alegórica se ha perdido. El gorro frigio, nunca materializado en la obra de Irízar, es menos un estudio iconográfico y más un discurso actual sobre la posibilidad o imposibilidad de la libertad. La inexistencia del objeto, pone en circulación un debate sobre la democracia y la maquinaria política detrás de las imágenes y símbolos que circulan a través de la repetición de la historia.
Sin Título (Naturaleza de Imitación)
Diamante
0.04 cm (0.02in)
2012
La obra se articula en dos procesos, el primero parte de convocar a personas de comunidades tarahumaras de Chihuahua, México que actualmente viven en pobreza extrema y han sido afectadas por la crisis alimentaria más atroz que ha azotado a esta comunidad en muchos años a donar su cabello, el cual contiene el registro biológico de su condición de salud actual. Esto, con el fin de crear un diamante artificial, realizado bajo un procedimiento de extracción de moléculas de carbono presentes en el cabello humano. El diamante representa entonces la documentación del proceso de recolección de cabello por parte de los donantes y los resultados del proceso de fabricación del mismo, que se presentarán en exhibición.
El proyecto intenta recrear la existencia de un elemento natural por medio de un procedimiento artificial, buscando a través de la eliminación de su valor de cambio e interés comercial acentuar la importancia y comprensión de sus cualidades simbólicas. De esta manera, el resultado final obliga a la reflexión y se fundamenta en la comparación de su relevancia a nivel existencial; poniendo en evidencia las diferencias entre dos grupos sociales cercanos pero dispares.
La obra constituye un homenaje-recordatorio disfrazado de un objeto de deseo común, objeto, que a lo largo de la historia ha representado la causa de las expresiones mas crudas de deshumanización con un fin último basado en conceptos testarudos de belleza y de poder.
Crear un objeto que representa una de las más refinadas definiciones de belleza, así como una representación integral de poder económico, utilizando partes donadas de personas vivas en condiciones precarias, sacudidas por la marginación y la desigualdad social pero que irónicamente conforman un grupo que protege parte importante del legado cultural del país.
Sin Título (Meteorito)
Proyección en pantalla y recortes de periódico
Medidas Variables
2012
El proyecto nace a partir de la investigación sobre la caída de dos meteoritos en la Sierra de Sinaloa en 1863 y 2012 respectivamente. Partiendo de lo extraordinario y poco probable que resulta la repetición de un fenómeno de esta magnitud, la artista lleva a cabo un análisis sobre la vulnerabilidad, a partir de la recreación fraccionada de hechos que remitan a ambos objetos. De esta manera, se establece también el factor de suerte o azar, el cual deriva no sólo en las probabilidades de repetición, sino en el destino de cada uno, siendo considerado el primero en caer como el quinto objeto metálico más grande del mundo, y el segundo, por cuestiones geográficas y complejas situaciones sociales, no ha sido localizado.
Irízar parte de las diferentes interpretaciones y elementos que engloban la caída de los meteoritos, para generar una personal apropiación de elementos que fomenten la imaginación y las especulaciones sobre su origen y cómo por azar, llegaron a caer en el mismo lugar.La capacidad de percibir la información hoy en día, genera una constante lucha por filtrar lo relevante y desechar el resto. La constante búsqueda por encontrar respuestas y determinar una realidad construida, conlleva a la manipulación de lo inmediato.
El proyecto conformado por dibujos hechos a partir de marcos de periódicos y un objeto que recrea de manera artificial el meteorito conocido como Bacubirito (1863), busca construir una escenografía fantástica, que permite hacer coincidir a medios de comunicación, investigaciones científicas y al arte, en la complicidad con el exceso, manipulación, acumulación o escenificación de lo inmediato.
Sin Título (Tótem II)
7 fotografías y un bloque de sal
55.9 x 139.7 x 27.9 cm (22.01 x 55 x 10.98 in)
2011
El elemento central de la pieza es un enorme bloque de sal sobre un pedestal en un espacio de iluminación y pulcritud casi asépticas. Al evocar la idea del tótem, el bloque sugiere un posible sistema de creencias que, aunque podría compartirse, funciona de manera distinta para cada individuo. El espectador tiene la posibilidad de retirar un fragmento de la pieza utilizando las herramientas proporcionadas, mientras se comprometa a pagar por la fracción de acuerdo con las equivalencias de peso y costo. El desperdicio de la sal –asociado al infortunio– se convierte en un acto ligado al sistema de valores simbólicos definido por una fuerza tan intangible como los deseos de quienes rompen y conservan esta sal como parte un culto absurdo. La pieza conjuga la banalidad de un elemento común con la idea de exclusividad del objeto escultórico único, revelando los mecanismos del mercado del arte en una ceremonia de adoración mercantil.
Sin Título (4.81mm x 2.95mm,61.3%,.43ct,VS2, G)
Impresión digital
100 x 150 cm (39.37 x 59.06 in) cada uno
2008
Un diamante con las características de tamaño y calidad de la gema que el título describe es colocado entre los dedos de la artista, quien realiza sus actividades cotidianas manteniéndolo entre sus dedos índice y pulgar durante 24 horas. Una selección de cuatro imágenes de distintos momentos de la acción registrada fotográficamente da fe del proceso de la acción y de la incisión que la gema deja en su mano.
Sin Título (Fuerza Bruta)
Fotografías, video, audio y documentación
Medidas variables
2010
Para desafiar la curiosidad del ciudadano común, Irízar colocó una caja fuerte en plena vía pública en la Ciudad de México e inscribió en su superficie una ecuación matemática cuya solución era la combinación para abrirla. La acción conjuga el valor simbólico de un lenguaje investido de un aura de superioridad intelectual asociada a clases altamente educadas, con un objeto diseñado para ser inviolable y cuya presencia supone el resguardo de un bien valioso.
En la locación no se revelaba mayor información sobre la caja, de manera que la incertidumbre funcionaba como un móvil adicional para averiguar su contenido.
La caja estuvo monitoreada todo el día por circuito cerrado, transmitido en vivo al espacio expositivo. El deseo del transeúnte se veía confrontado por dos posibilidades: realizar un esfuerzo intelectual o hacerse del contenido por la fuerza.
Sin Título (Fe de Azar) [Madrid]
333 sacos con 3k de sal cada uno, un diamante y acta notarial
Medidas variables
2010
La pieza consiste en colocar directamente sobre el piso una tonelada de sal, dentro de la cual habrá un diamante real con un costo de por lo menos mil dólares. Este acto se realiza en presencia de un notario público, quien da fe de que el diamante es auténtico. Durante los días de exposición, se ponen a la venta 333 sacos sellados con cinta de seguridad con un peso de tres kilos cada uno, en los que es posible que se encuentre el diamante. La pieza continúa cuando al comprador se le notifica, mediante un documento, que la obra perderá su valor como producto artístico si abre el saco y viola los sellos, por lo que deberá decidir entre conservarlo intacto o buscar su suerte al abrirlo.
Sin Título (Cápsula del tiempo)
Diamante, sal de mar, caja fuerte y acta notarial.
Medidas variables
2008
El diamante y la sal son cristales de apariencia similar que han sido históricamente estimados como materiales valiosos. La sal era apreciada por sus propiedades para conservar alimentos y utilizada como moneda de cambio. En cambio, los diamantes sólo han sido valorados por la pureza de su apariencia. Las nociones de valor de estos materiales están sujetas a creencias y fantasías que complejizan la pieza.
La obra consiste en una caja de seguridad llena con sal de grano y un diamante. La caja es sepultada en una plaza pública y la loza que la cubre coincide con el resto de las lozas de la plaza, impidiendo encontrar la pieza. Un notario público da fe de los hechos, siendo su acta el único remanente físico de la pieza. La obra acontece como un rumor rondando un tesoro escondido en un lugar ordinario. Se ponen en juego el deseo y la imaginación de un público que transmite la acción con sus propios argumentos. La materialidad del evento se sustituye por la construcción de un mito.